Hallan una bacteria que tiñe los vaqueros

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La ciencia ha encontrado la manera de reprogramar organismos vivos en el laboratorio para que trabajen por nosotros, los seres humanos. Los virus, las bacterias y los hongos, causantes de diversas enfermedades, se pueden manipular para limpiar nuestros residuos o bajar el precio de los medicamentos. Ahora, la biología sintética ha hallado un abismo de posibilidades infinitas.

A día de hoy, son aproximaciones en el laboratorio que verán la luz comercial próximamente. Un grupo de científicos de Estados Unidos y la Universidad de Dinamarca, han modificado una bacteria para terminar con la fabricación química del índigo, que se considera uno de los tintes más usados y contaminantes.

  1. Coli ha sido la bacteria intestinal elegida. Puede provocar intoxicaciones alimentarias y diarrea, pero el objetivo de los investigadores no era manipularla y convertirla en inofensiva, sino que querían transformarla en una fábrica de tinte índigo, el color que adquiere la tela vaquera.

De esta forma, se pondría fin a la utilización de productos químicos que fuesen agresivos. Para la obtención del color, los científicos identificaron los genes de la planta del índigo, de la cual se lleva años extrayendo este color característico durante años. Más tarde, modificaron a bacteria para que expresara dicho gen y añadieron un cóctel de moléculas y enzimas para conseguir el objetivo.

Los científicos afirman que puede ser el comienzo de una forma nuevo de fabricar este denim, así se respetaría la salud y el medio ambiente. Para poder producir los cinco gramos necesarios para teñir un vaquero, se necesitan aún litros de bacterias. El equipo está trabajando para que el proceso sea mucho más eficiente que hasta ahora.

La obtención actual del índigo es diferente a la que se usaba hace miles de años, donde se extraía de las hojas de la planta Polygonum tinctorum. El índigo es valorado por su tonalidad y su capacidad de adhesión a la superficie de la tela, permite resistir al lavado y mantiene el interior de las fibras de algodón blancas.

Lo cierto es que anualmente se usan 45.000 toneladas de índigo mediante procesos sintéticos, ya que la producción natural es ineficaz para cubrir la demanda tan grande que existe. Para poder sintetizar el índigo, son necesarios productos químicos bastante agresivos como el formol, muy inflamable y el cianuro de hidrógeno, además de varios productos corrosivos que terminan en los ríos y contaminan el medio ambiente.

Con esta posible solución, terminaría un importante impacto medioambiental y además, se utilizarían métodos más naturales para la obtención de dicho color. Estaremos muy pendientes a las novedades que ocurran relacionadas con este hecho para conocer cuándo podremos decir que el índigo se vuelve a obtener de forma más natural.